Clank: Agente Secreto podría llegar a PSP el 11 de julio

El carismático robot no se quedará solo para salvar a su hasta ahora inseparable amigo.

Sin confirmación final por parte de Sony España, todo apunta a que la aventura de Clank en PSP llegará el próximo 11 de julio. Se llamará finalmente Clank: Agente Secreto, aunque no contará con el simpático robot amigo de Ratchet como único protagonista, sino que también aparecerán fases para el Capitán Qwark, unos pequeños gadgebots o el propio Ratchet. Cada personaje protagonizará un estilo de juego, lo que dará al título más variedad de la habitual en otras entregas de la saga.


Por un lado estarán las fases de Clank, las principales y verdaderas guías de la historia. En ellas, el robot multigadgets deberá solventar entornos plagados de enemigos haciendo uso de sus múltiples habilidades, de sus interesantes artilugios, de ataques y combos especiales llevados a cabo mediante Quick Time Events, etc. El espíritu de la saga está presente en cada una de estas fases.

Por otro lado están las de Ratchet y el Capitán Qwark. Las del primero son meros enfrentamientos contra hordas de criaturas, en arenas cerradas y en las que habrá que sobrevivir. Las de Qwark son las de estilo shooter, visto en tercera persona y teniendo que derribar a imponentes enemigos. Por su parte, los tres pequeños gadgebots protagonizarán los momentos de puzzles y niveles en los que usar la imaginación para resolver situaciones, pues podrán interactuar y ayudarse entre ellos para subirse a sitios, accionar interruptores, etc.

Así, el título exclusivo de PSP será el más variado de la saga en cuanto a jugabilidad, aunque los más puristas encontrarán cierto abandono (que no total) de las plataformas en pos de nuevas propuestas. A nuestro país llegará totalmente doblado al castellano, con el humor de siempre y con un apartado gráfico vistoso, colorido y detallado, inspirado en el universo de la saga. El título en sí y su argumento recuerdan en exceso a Daxter, por la recaída del protagonismo en el que siempre ha sido el secundario en busca de su inseparable, metido en algún aprieto.