La narcoviolencia en México
México comienza a parecerse a una verdadera zona de guerra. Los titulares en los medios de comunicación recuerdan algunos de los días más brutales de la guerra en Irak. Hablan de ejecuciones, decapitaciones, mensajes crípticos y docenas de personas asesinadas en un solo día.
Delincuencia poderosa
Pero en la guerra contra las drogas que México está librando no es fácil eliminar al enemigo. Están mejor equipados que las fuerzas del gobierno, tienen buenas conexiones, y cuando un narcotraficante es muerto o encarcelado, hay siempre otro esperando en línea para tomar su lugar.
El gobierno mexicano ha convertido el combate contra las drogas en su mayor prioridad. Entre el Ejército, la policía y agentes federales tienen a varias ciudades virtualmente sitiadas.
Pero la sangre sigue corriendo. Narcotraficantes rivales se matan entre si, agentes andan a la caza de los narcos, y los sicarios de estos contraatacan con implacable brutalidad.
Números esquivos
Es difícil tener cifras exactas, ya que el gobierno no las publica y varían las que manejan diferentes organizaciones noticiosas, pero ha habido, en lo que va del año, más de 1,300 asesinatos relacionados con drogas.
Cerca del 70 por ciento de ellos en los estados del norte.
Mayo ha sido el mes más mortal en los últimos cinco años. Entre 350 y 400 personas fueron asesinadas. Con matanzas ocurriendo casi a diario, la cifra podría cambiar mientras va este artículo a la imprenta.
Qué dice el gobierno??
A pesar del aumento de masacres, el gobierno mexicano le da un giro positivo a la cruel estadística.
El incremento de la violencia significa que ellos están desesperados, según el titular de la oficina de la Procuraduría General.
Eduardo Medina-Mora dice que asesinatos sin estrategia son una señal de grietas en la estructura del crimen organizado.
Pero algunos agentes federales se quejan de que no dan a basto y que las pandillas criminales, a menudo, están mejor preparadas y con armas de mayor calibre que ellos.
Se tardaron años
Los carteles mexicanos de la droga no amasaron tal poder y organización de la noche a la mañana. Esto es el resultado de décadas de negligencia de quienes tienen la responsabilidad de hacer cumplir las leyes mexicanas y del débil sistema judicial que les permite literalmente salirse con la suya.
El gobierno ha tenido que reconocer que el crimen organizado se ha infiltrado tanto en las agencias policíacas como en las instituciones del gobierno.
Ex oficiales y agentes federales se han convertido en sicarios de los carteles. Políticos locales y estatales han sido comprados para hacerse los de la vista gorda mientras hacen de las suyas.
Culpan a Estados Unidos
En un reciente editorial el periódico mexicano El Universal instó a la acción, no sólo contra los narcos y sus secuaces, sino también contra las redes financieras a cargo del lavado de dinero para los carteles así como los círculos de corrupción que han sido creados para proteger a las organizaciones criminales.
El influyente periódico también atribuye parte de la culpa al gobierno de Estados Unidos.
"El 90 por ciento de las armas que llegan a los narcotraficantes mexicanos procede de Estados Unidos y entra por Nogales, El Paso y Yuma, pero son invisibles para unas autoridades estadounidenses muy ocupadas en perseguir indocumentados. No hay otra forma de derrotar al crimen organizado", anota el periódico.